La ciudad de las mil caras

Este post lo escribi justo un dia antes de saber lo de Pablas. Al enterarme no me apetecio publicarlo y lo deje en el olvido. Ahora, con toda la que se ha formado en el pais de los Cedros, creo que se merecia su huequito aqui, en Rumbo Abierto. Una vez, alguien dijo, que todo lo que uno escribe acaba convirtiendose en realidad. Esperemos que ese no sea el caso de  mis “premonitorias” palabras de la ultima frase…

Beirut es una ciudad complicada, posee demasiadas caras como para intentar hacer una descripcion mas o menos objetiva. Cuanto mas intento simplificar mi imagen de la ciudad, mas complicada y enrevesada me acaba saliendo.Por eso, en vez intentar describirla bajo mi subjetivismo extremo, voy a enumerar una serie de momentos, imagenes y experiencias que he ido acumulando estos dias, y que cada uno juzgue por si mismo.

Pasear por la Corniche al-Bajar, el paseo maritimo, y percibir en el aire los olores que traen el Mediterraneo mezclados con el aroma  de la shisha, mientras riadas de amigos y familias pasean por alli al son del dabka (danza palestina) o los ritmos del breakdance, por ejemplo. Sentirte en una ciudad sitiada por completo, donde la gente apenas anda por el Centro y ver en cada esquina un par de tanques y un punadio de soldados custodiando no se muy bien el que. Preguntarle a un anciano de 70 anios donde esta un calle en arabe, que te conteste en ingles y preguntarte si te importa pasar al frances. Pasear por Dahia, el barrio chii controlado por la milicia-partido poilitico-grupo terrorista (que cada cual escoja la suya) Hizbullah y ver el barrio “donde no entra el ejercito ni la jurisdiccion libanesa” y comprobar que no es para tanto, casas humildes mas desgastadas por la guerra que otras, un par de milicianos, y carteles, muchos carteles gigantes con fotos de los dirigentes y lemas del partido. Sentirte por momentos en una ciudad europea, con calles ordenadas, limpias y con acera (gran novedad en el mundo arabe). Comprobar que las heridas de la Guerra Civil siguen abiertas pese a todo, no solo en las fachadas de los edificios con cientos de agujeros de bala, sino tambien en la mentalidad de las gentes. Vivir la noche y la fiesta beiruti, con locales y ambiente que nada tienen que envidiar a los de Madrid, Paris, o Londres, eso si a precios desorbitados. Sentir que no eres libre del todo para pasear donde quieras porque por determinadas calles los soldados no te dejan pasar sin saber muy bien porque. Pero aun asi saber que dentro del mundo arabe es probablemente el pais con mayores libertades sociales, periodisticas y politicas. Adrmirar la belleza de sus mujeres, las libanesas son al mundo arabe lo que las tailandesas al Sudeste Asiatico. Comprobar que la diferencias sociales (lease ricos-pobres) son de las mas acusadas dentro del mundo arabe.

En definitva no me puedo resistir a dar una opinion subjetiva. Si el mundo fuera ideal y todos nos comportasemos de esa manera, Libano, y en concreto Beirut seria el paradigma de la convivencia humana perfecta. Sin embargo volviendo a la dimension humana que por supuesto nada tiene ideal, generan una ciudad, con una guerra demasiado reciente, demasiados enemigos externos (Israel, Siria,Iran) y una sociedad fracturada por sus diferencias etnicas y economicas (tambien entrelazadas entre si para mas inri). Una ciudad con una bomba de relojeria que ya ha estallado un par de veces…. y que esperemos, la tercera no sea la vencida….

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