Se encuentra situada a unos 50 min de Singapur en bote, aparecimos alli despues de seguir las indicaciones que nos dio un tipo indio que regentaba un hostal en Kuala Lumpur, al que nosotros denominamos como el Jesucristo Indu. En nuestra afamada lonely no hay informacion acerca de esta isla pero si Jesucristo nos dijo que ir alli y coger un avion hacia Jakarta era la mejor opcion, no cabia duda, pues ya sabeis que la palabra del segnor es inexpugnable.
Llegamos alli, Ibra y yo nos fuimos a comprar algun refrigerio para pasar la noche y nos encontramos en un supermercado de unas dimensiones increibles, escondido en un centro comercial tambien de la misma talla.
Os habeis sentido alguna vez observados por un comercio entero?, os han mirado alguna vez los ninios con cara de no haber visto algo asi en toda su vida?.
Provistos de algunos viveres cogimos un taksi (como escriben ellos) hacia el centro de la ciudad, el taxista dice que nos lleva a un hotel y nosotros le decimos que nos lleve a algo mas cheaper…
…aparecimos en un barrio de clase baja o mas bien poca clase, como querais, y cuando subimos a ver donde nos iban a hospedar pues… en fin, una casa de citas tambien es un buen sitio para pasar la noche, por que no?
Despues de tomar una San Miguel, y conocer un poco de la cultura indonesa gracias a nuestra atenta camarera angloparlante, que nos acompagno durante todo el tiempo como hacia cada camarera en cada mesa, nos dirigimos a nuestro lecho. El intenso calor, la falta de higiene, la cucaracha rezando a la Meca y el ruido de la vida nocturna hacen que a las 6 de la maniana levantemos el culo hacia el aeropuerto, siendo esto de madrugar cosa bastante dificil para mis companieros.
P.P.: “Mas vale sudoku conocido que siddartha por conocer”