Vang Vieng

 

Es dificil explicar nuestra estancia en Vang Vieng sin hablar de nuestros amigos. Si, ellos fueron el motivo principal por el que nos quedamos 11 dias en este pueblo de contrastes. No fue por sus bellos y tranquilos paisajes ni por su agradable rio. Fue por el reencuentro con muchos de los que encontramos en Pai y que, unos por azar y otros conscientemente, nos volvimos a juntar esta vez en Laos.

El pueblo de Vang Vieng esta situado en un enclave realmente privilegiado y el valle cerrado de abultadas formas calizas lo convierte en el destino ideal para hacer espeleologia y escalada. Algunos de nosotros practicamos la escalada y recorrimos cuevas de mas de 4oo metros en las que podias perderte, una buena orientacion y una luz se hacian imprescindibles. Alquilar una bicicleta o hacer marchas por el monte tambien es una actividad recomendable en Vang Vieng.

Otra opcion que muy pocos dejan pasar es la de realizar “tubing”. El tubing, concepto tipico de Vang Vieng, consiste en coger un tuk tuk y remontar el rio unos kilometros para bajarlos sentados en una rueda de camion. El paisaje es muy agradable pero el rio esta lleno de bares. Este es uno de los puntos controvertidos de este pueblo. Vang Vieng se ha convertido en un lugar de peregrinaje para los que quieren salir de juerga todos los dias. La bajada del rio en tubing consiste en ir bajando de bar en bar tomandose algo al mas puro estilo txikiteo. Aun asi para los amantes del deporte muchos de los bares tienen saltos al rio en tirolina, pistas de voley-playa o ping pong. El ambiente es totalmente playero pero se puede disfrutar bastante.

Los atardeceres en Vang Vieng son una experiencia inolvidable especialmente cuando se ha alquilado una choza o bungalow al otro lado del rio o en la pequegna isla como nosotros hicimos. Parece que al cruzar el rio, el ajetreo de las calles del centro se tansforma en la mayor de las calmas y dejar de pensar para escuchar los pajaros y el rio se torna facilisimo. Tambien jugamos grandes partidas de ajedrez.

Por ultimo nos gustaria tambien que este mensaje se convirtiera en nuestro pequegno homenaje para los que han compartidos estos dias con nosotros y a los que esperamos volver a ver en algun lugar del mundo. Gracias a Elen y su voz, David y su calma, Dylan y su bici, Ronnie, Matheu y su compagnia chute, Alessia y su risa, Jehan (juanito para los amigos) y su guitarra, Fantuzzi y sus Karmaconciertos, Dominic, Joe, Kake y Migo y los finlandeses de dura memoria y todos los que no nombramos pero estuvieron en Pai o en Vang Vieng junto a nosotros. Esta noche nos despedimos de los ultimos y ya solo nos queda seguir el rumbo y esperar algun encuentro fortuito. Abrazos para todos. Hasta siempre hermanos.

Luang Prabang – Vang Vieng

Nos lo habian dicho pero no nos lo creiamos. En recorrer los 240 Km que separan Luang Prabang y Vang Vieng podian tardarse entre 7 y 10 horas en autobus publico. Salimos a las 15:30 y llegamos a las 00:30 de la noche. Nueve horas de paradas, descansos, carreteras y curvas imposibles, montagnas, tramos sin asfaltar, bueyes de agua cruzando la calzada, nignos corriendo o en bici y cientos de obstaculos que alargan cada dia este trayecto aparentemente corto.

Si se toma con paciencia resulta un viaje precioso a traves del abrupto Laos. Como anecdota curiosa podemos resaltar que dos de los pasajeros, unos chavales de nuestra edad, estaban armados con rifles AK 47 (Kalashnikov). No llevaban uniforme y a nadie parecia inquietarle. Tuvimos la suerte de que uno se sento al lado del Ibrahim y otro a mi lado con el armatoste apuntandome a 2 cm de la pierna. Mi gracioso acompagnante se dormia y apoyaba su cabeza sobre mi hombro. El sobresalto llego cuando el camarada termino de dormirse sobre mi y en mi momento de mayor nerviosimo dejo de asir el arma que se estrello contra pasillo del autobus entre el estruendo y el susto de los pasajeros. El arma no se disparo afortunadamente y no hubo ningun problema.

Nunca sabermos si estos chicos eran guardias del autobus, militares, policias o civiles armados, lo que yo si se es que por mucho que haya jugado al Enemy Territory, las armas de verdad no me gustan nada.