Hasta siempre, guerrero.

No podrí­a seguir escribiendo en este foro sin hacer mención a una persona con la que aprendí­ a viajar. Se ha ido un compañero del que aprendí­ muchas cosas, entre ellas un estilo de vida y de viaje. Hay gente que decide quedarse en casa y buscar el camino fácil. Otros prefieren probar suerte, moverse para vivir historias nuevas y conocer el mundo que nos rodea con más detalle. Es el espí­ritu del guerrero que nos aleja de la pereza para tener una vida mas plena y atractiva. Cada cual elige su camino y quizás casi todos sean válidos pero para mí­, Pablo elegí­a siempre el camino más bonito, el más intenso y además lo compartí­a con todo el que podí­a. Siempre será un ejemplo de filosofí­a y de buenas maneras.

Cada cual escribe su novela con mejor o peor prosa. Hay novelas más largas y novelas más cortas, hay quien escribe prosa y quien escribe poesia, pero sobre todo hay libros apasionantes y libros aburridos. El libro de Pablo no quedó inconcluso, solamente fue un poco más corto. Pero este libro no será de los que cojan polvo en estanterí­as olvidadas. Estará siempre en nuestras manos y el guerrero Pablas Barbadopopulos seguirá siendo un personaje mí­tico en todas nuestras novelas. Siempre seguirás viviendo en nosotros. Un abrazo y gracias por haberte clavado tan profundo antes de irte.

“La demencia es la madre de la ciencia”