Tras largos sofocones y caminatas metropolitanas decidimos exiliarnos durante un par de dias en las Cameron Highlands. Nuestra idea, explorar las famosas plantaciones de te e integrarnos durante unas cuantas horas en el paisaje selvatico.
La magnana siguiente a la llegada nos levantamos bien pronto a pesar de que nuestro despertador llego a sonar hasta 10 veces.
Cogimos un bus a un pueblo cercano, Brinchang, y preguntamos a los malayos del lugar por la localizacion del sendero que nos llevaria hasta la Gunung o cima en malayo. Lo encontramos y comenzamos nuestros andares relajadamente. Un mojon indicaba que 3.5 kms nos separaban de la cima de Brinchang.
La primera parte del camino, extremadamente pacifica para nuestros pies y cabeza nos hizo confiarnos. El camino de repente se estrecho y la maleza inundo el sendero.
Vimos una liana. Ibra se colgo en plan tarzan. Llovieron fotos. Seguimos y un golpe geologico hizo que nuestros cuellos girasen 90 grados hacia el cielo. Pendiente brutal, barro, ramas puntiagudas, musgo… solo quedaba 1 kilometro para llegar…, el mas largo de nuestras VIDAS.
Embarrados y sudorosos alcanzamos el final. Contemplamos la panoramica, descansamos y deglutimos un poco de bilis al observar la cima infestada de antenas repetidoras.
Para regresar, decidimos andar lo escalado por el camino pavimentado, para que asi pudiesemos ver las enormes plantaciones de te que hacen famosa la zona. Grandes laderas llenas de pomposo verdor a lo largo del horizonte. Mu bonico…
Despues de 11 km de caminata regresamos de nuevo al pueblo. Cansados y mugrientos, pero felices!