Nos encontramos en la provincia de Yunnan, a unos 60 km de la ciudad de Lijiang las aguas del rÃo Yangzi han creado una de las gargantas más profundas del mundo.
- No puede ser, ahora mismo me calzo las botas y nos vamos a comprobarlo.- Dejamos todo lo que era prescindible en Lijiang y cogimos un autobus local.
El nombre de la garganta, Hutiao Xia en chino, proviene de una antigua leyenda que cuenta cómo un tigre escapó de un cazador que pasaba por la zona saltando de un extremo a otro del desfiladero en su zona más estrecha.
Llegamos, pateamos, vimos y flipamos. Los tres coincidimos en que jamas hicimos un trekking que fuera tan impactante, tal vez Monte Bromo (Indonesia) nos dejo tambien con la boca abierta pero esas paredes parecen imposibles de existir, aun las miro y me parecen como de broma, me cuesta creerme como es posible un desnivel de 3900 m, practicamente vertical en muchos puntos, desde el cauce de ese grandioso rio hasta los picos nevados de 5500 m.
Habia dos rutas posibles, una por lo alto de la montagna y otra “cerca” del rio (dependiendo de como lo consideres de cerca) por carretera. Empezamos subiendo alto por la primera ruta y esa noche la pasamos en un hostal en mitad de la montagna literalmente hablando,  vistas increibles, comida rica y abundante, buena compagnia y un suegno reparador. Nos levantamos con espiritu emprendedor y seguimos hasta el final, terminamos la garganta no sin sudarla como es debido y vajamos todo el desnivel hasta el mismisimo cauce. Despues de comprovar que cruzarlo en ferri para llegar al siguiente pueblo era pagar mas de una noche de hostal decidimos darnos media vuelta y deshacer lo andado por la segunda ruta, no sin antes disfrutar de otra apacible noche frente a las paredes del mundo. La comida en este segundo albergue merece especial mencion, y es que no estamos acostumbrados a disfrutar semejantes pelotazos en tales circunstancias. La familia que nos acogio, pensamos que de origen tibetano, nos deleito con unos bailes regionales que compartieron gustosos con nosotros. Despertar, otro pelotazo energetico y casi 30 km de vuelta por la segunda ruta. No dabamos credito, las frases de : -no somos conscientes- y -no nos damos cuenta- fueron repetidas hasta la saciedad.
Como anecdota graciosa entre tantas esta la caida de la camara de Ignaki por la garganta mientras se comia un platano. Al final, y por supuesto en nombre de la agrupacion pro-muerte, Ignaki recupero su camara 50 m. mas  abajo y para asombro de todos funcionaba.
Sin duda nunca olvidaremos el mejor trekk de nuestras vidas (hasta el momento…)Â .Â