Cuando el viajero elige una ruta, en general, no sabe por que lo hace. Otros muchos empiezan con una idea y terminan encontrando otras ya en el camino. Algunos avanzan buscando algo que nunca encontraran y otros se descubren recorriendo rutas ancestrales y encontrando lugares desconocidos. Asi, Cristobal Colon, buscando otra ruta hacia las Indias, descubrio sin saberlo el continente americano. Los temerarios exploradores y piratas de Indonesia se encontraron con Hawai. Sir Auren Stein, recorriendo los recodos y paradas de la antigua ruta de la seda, descubrio una gran biblioteca perdida en medio del desierto con miles de documentos en sanscrito y otras lenguas olvidadas.
Nosotros, sin saberlo, con nuestra ruta arbitraria, hemos recorrido la misma ruta que hace mas de 1500 agnos realizaron los monjes y comerciantes expandiendo el budismo theravada. Llegaron desde Sri Lanka desembarcando en la peninsula de Malasia bajando hasta la actual Singapur y llegando a las islas de Sumatra, Java y Bali. Aqui dimos media vuelta para comenzar la otra ruta que realizaron por tierra, extendiendose por el norte de Tailandia, Myanmar, Laos y Camboya. El proximo pais que probablemente visitemos sera Vietnam, cuyo budismo, el Mahayana, llego por el norte de China. Hemos completado sin saberlo las rutas de expansion de esta forma de entender el mundo que hoy en dia solo perdura en Myanmar, Tailandia Laos y Camboya.
Me pregunto si adentrandonos en las tierras Mahayana apreciaremos la diferencia y sobre todo, en que nueva ruta, recorrida por cientos de aventureros en la historia, nos estaremos adentrando. Rumbo abierto.